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La media de los residuos que se reciclan en Europa asciende al 45%, mientras que en España alcanza el 29%. Vivimos en una sociedad donde el usar y tirar es más fácil que el reparar y reusar. Reusar es volver a intentar. A veces, funciona. Cuando piensas que algo está perdido, y sin embargo, con una pequeña reparación o reacondicionamiento, vuelve a ser útil, obra un pequeño milagro material. Aplíquese a la vida: Reutilizar las emociones, encontrar ese elemento disfuncional que nos hace daño, repararlo, cambiarlo, perdonarlo, dejarlo atrás, abrir de nuevo tu vida a las oportunidades, también es una forma hermosa de reciclar nuestras vidas. La actividad de reciclaje de residuos genera empleo, reciclar nuestras vidas genera paz. Algunos consejos: Inténtalo de nuevo Que no funcione ahora, no significa que no pueda funcionar más adelante. Identifica el problema y si puedes, repáralo. No pierdas en el camino la confianza en tí. Recíclate Piensa en que todos somos personas únicas. Las malas experiencias son aprendizajes para mejorar. Agradece, perdona y sigue avanzando. Cuida tu entorno Tu entorno comienza en ti, sé más sostenible y cuidadoso contigo. Elimina las personas tóxicas de tu vida llevándolas al vertedero de tus emociones. Invierte en ti, cuídate mucho y empieza a realizar todas aquellas acciones que te lleven a la persona que quieres ser. Deja atrás los hábitos que te alejen de ese camino. Sé respetuoso con las personas, con las que conoces y con las que no. Emprende nuevos retos. Confía La vida te hará tener nuevas experiencias, confía en ella. Todo pasa por alguna razón. Y por alguna razón, todo pasa.

Vivimos apresurados, inmersos en un mundo competitivo que, en ocasiones, corre mucho más rápido que nosotros. A veces, la urgente cotidianeidad de la vida, acompañada de sus contratiempos, no nos permite analizar qué estamos haciendo con ella y ni siquiera, aunque lo deseemos, disponemos de herramientas para decidir los ajustes necesarios para poder mejorarla. También para RECICLOVE. Disponer de una vida más lenta para saborear lo importante, alejar el estrés, disfrutar y tener tiempo para las pequeñas cosas que nos hacen felices, es nuestro reto. Algunos humildes consejos Slow life o de sostenibilidad vital: